En Internet la información es inmediata, se puede consumir de una manera mucho más rápida. ¿Qué ha provocado esto? El declive de la prensa escrita. No significa que desaparezcan. Igual que siguen existiendo los discos de vinilo, seguirá habiendo periódicos de papel pero no cumplirán la misma función que han desarrollado siempre. Los medios que siempre han estado en papel pasarán (si no lo han hecho ya), a competir directamente en el mercado con los medios nacidos directamente en Internet.
Esta nueva manera de hacer periodismo se diferencia mucho de la tradicional. La portada, lo que antes era lo esencial, la decisión más difícil del director la noche antes, ahora apenas tiene importancia. Sobretodo porque muchos lectores de los medios digitales llegan a él, o bien buscando la dirección web del medio o a través de enlaces compartidos en redes sociales. La portada ya no es un reclamo para atraer lectores.
Además, en este nuevo modelo de periodismo, se puede saber con mayor certeza que cosas interesan más a la audiencia, que noticias son más leídas.
Pero no todos los principios son fáciles. En el periodismo y en cualquier otro ámbito, cuando sale un producto sustitutivo siempre ofrece lo mismo pero de peor calidad. (Coches más baratos, móviles con cámaras peores…pero cumplen la misma función). Con el periodismo pasó lo mismo. El problema de la información instantánea es la poca profundización de información, posibles datos erróneos…Pero a pesar de ello este nuevo modelo de periodismo ha ganado a la audiencia y pesan más los pros que los contra. Quizá pueda ser peligroso que la audiencia se acostumbre a que haya errores en las informaciones de última hora.
Por otro lado, la crisis del papel no solo es culpa del periodismo digital. La credibilidad ha sido también un factor determinante que ha hecho que la audiencia se decante más por el nuevo modelo de periodismo. Ahí está el secreto de eldiario.es. Son independientes, no se dejan comprar por sus anunciantes, los cuales les pagan. Prima más la información y la verdad que los intereses económicos. Este nuevo modelo de periodismo debe seguir adelante, contagiar a todos los medios de comunicación, y convencer a la audiencia de que un periodismo sano, veraz, y rentable es posible.